La oración de Daniel
Daniel se ejercitó en la oración desde muy joven, y recibió respuestas de Dios. Permaneció fiel a Dios, fortaleciéndose en la oración. Si no hubiera practicado la oración, no habría logrado sobreponerse al cruel y trágico destino. siendo sólo adolescente, fue testigo de la destrucción de su nación, familia y vida. ¿Qué esperanza podía tener un joven sin patria, sin padres, convertido en prisionero de por vida? En esa situación de desesperación y desaliento, siguió perseverando en la oración y Dios trajo cambios creativos a su vida.
Daniel oraba por asuntos de suma importancia. Nuestro compromiso de orar por la comunidad, la nación y el mundo entero, nos ayuda a formar hábitos de oración. Si pudiéramos hacer una comparación entre la oración de los personajes bíblicos y los cristianos de hoy, notaríamos una gran diferencia. Los que oran solamente por peticiones personales y temporales no han entendido el espíritu de la oración a través de la Biblia.
El creyente que ora de madrugada, o al mediodía, o en la noche, simepre a la misma hora, sabe entregar sus preocupaciones, aflicciones, fracasos y desiluciones al trono de Dios, porque reconoce que Él es el único Rey de su vida. Los jóvenes cristianos que oran con fervor, son gobernados por el Rey celestial que anuló el edicto del rey de Persia y cerró la boca de los leones. Cuando Daniel oró, le respuesta de Dios llegó por medio del Ángel Gabriel. Los mensajeros que reciben el mandato del Rey celestial y lo anuncian al mundo, verdaderamente gozan el privilegio de la oración.
Kim Hoe-gwon
Daniel oraba por asuntos de suma importancia. Nuestro compromiso de orar por la comunidad, la nación y el mundo entero, nos ayuda a formar hábitos de oración. Si pudiéramos hacer una comparación entre la oración de los personajes bíblicos y los cristianos de hoy, notaríamos una gran diferencia. Los que oran solamente por peticiones personales y temporales no han entendido el espíritu de la oración a través de la Biblia.
El creyente que ora de madrugada, o al mediodía, o en la noche, simepre a la misma hora, sabe entregar sus preocupaciones, aflicciones, fracasos y desiluciones al trono de Dios, porque reconoce que Él es el único Rey de su vida. Los jóvenes cristianos que oran con fervor, son gobernados por el Rey celestial que anuló el edicto del rey de Persia y cerró la boca de los leones. Cuando Daniel oró, le respuesta de Dios llegó por medio del Ángel Gabriel. Los mensajeros que reciben el mandato del Rey celestial y lo anuncian al mundo, verdaderamente gozan el privilegio de la oración.
Kim Hoe-gwon
No hay comentarios:
Publicar un comentario